miércoles, 1 de julio de 2009

Futbolistas, la exportación que nunca está en crisis


Messi y Tevez son la cabeza visible de la fenomenal migración de compatriotas, que sólo en Vietnam tiene nueve representantes.
La primera clase del fútbol permanece hipnotizada por la maravillosa final de la Champions League que este miércoles jugarán el Barcelona de Lionel Messi y el Manchester United de Carlos Tevez, en Roma. Pero la presencia de los argentinos en todo el mundo excede el glamour, los millones y la comodidad. También hay muchachos que juegan en países exóticos y que se raspan las rodillas para subsistir diariamente entre culturas extrañas e idiomas indescifrables. Y entre estos dos tipos de jugadores, los hiperfamosos que movilizan al planeta con un gol o una gambeta y los anónimos que a veces tienen que convivir entre conflictos sociopolíticos realmente peligrosos, se sustenta la fenomenal capacidad de exportación que tiene nuestro fútbol. El mapa de los jugadores argentinos en el mundo está integrado por 1.623 compatriotas.

El dato, impresionante, se desprende de un informe no menos impactante: fue realizado por Federico Álvarez Braga, un abogado argentino que vive en México y que actualiza los datos cada seis meses en una página de culto para los internautas futboleros: www.ticespor.com. El último informe de Álvarez Braga fue publicado esta semana y confirma una tendencia histórica: el argentino prefiere jugar en España (355 representantes actuales) e Italia (341). Los primeros cinco puestos se completan con Chile (90), Bolivia (69) y México (64).

Pero en ese informe, por supuesto, no se incluyen los dramas de algunos de los anónimos representantes del glorioso fútbol argentino. Tal vez la situación más dramática la vivan ahora Ezequiel Maggiolo (ex Estudiantes y Tigre), Javier Malagueño (ex Huracán Tres Arroyos y Racing) y Juan Gómez (ex El Porvenir), quienes juegan en Indios de Ciudad Juárez, México, en la frontera con Estados Unidos. Se trata de una ciudad militarizada (llegaron 8.000 soldados en los últimos días) y en permanente guerra contra el narcotráfico. “Si uno lee los diarios, entrás en pánico. Por eso decidí no comprar más el diario y evitar mirar el noticiero para estar más tranquilo. Es normal que te paren por la calle tres veces por día para revisarte el auto”, le dijo Maggiolo a Olé.

El mapa publicado en Ticespor revela algunos datos increíbles: ¿cómo habrá llegado Fernando Pérez, ex Barracas Central, al fútbol de Azerbaiyán? ¿Ovacionarán los hinchas del Dinamo Tbilisi de Georgia a Marcos Charras, un volante que surgió de Rosario Central? ¿Qué tal será la vida de Javier Grebc, con pasado en Morón, en el ascenso de Eslovenia? ¿Y cómo la pasará Sebastián Ereros (ex Vélez y Tigre) en la B eslovaca?

Y esos son casos de ligas afiliadas a la UEFA. En el resto del mundo, especialmente en Asia, se repiten las historias. ¿Qué hacen, por ejemplo, nueve argentinos (Carlos Ortega, Gastón Molina, Sebastián Merlo, Matías Vicente, Alejandro Insaurralde, Fernando Rojas, Juan Gavotti, Damián Andermatten y Ricardo Machuca) jugando en Vietnam? ¿Los hinchas de Huracán y Racing, que hasta hace poco veían jugar en sus equipos al delantero Hernán Barcos, sabrán que ahora viste la camiseta del Shehua, de China? ¿Y recordarán los fanáticos de All Boys a Mariano Sánchez, que pasó a uno de los países más paupérrimos del mundo, Bangladesh? Pero no sólo de anónimos está construido este mapa: Leonardo Pisculichi, ex Argentinos y selecciones juveniles, juega en el Al Arabi, de Qatar. Apenas en el continente africano no hay argentinos.

“Todos los días me dedico a actualizar el informe. Y hay muchos colaboradores, hasta de otros países. Así nos enteramos que Darío Husaín había firmado en un club de Islas Maldivas. Y que ahora hay dos chicos, José Cáceres y Raúl Belisle, en Belice. Incluso, ya los mismos futbolistas me mandan mails para decirme que pasaron de tal club a tal otro”, dice López Braga, en referencia a una industria nacional –acaso la única– que no necesita ningún maquillaje del INDEC.
Andrés Burgo

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