La ONU quiere prestar especial atención a las poblaciones más vulnerables.
Países ricos y pobres se reúnen por primera vez bajo un mismo techo -el de la sede de Naciones Unidas (ONU)- para discutir el impacto de la peor recesión global desde los años 30. Sin embargo, este encuentro viene precedido por un informe desalentador de la propia organización que revela que la industria financiera recibió en un año diez veces más que todos los países pobres en medio siglo. El encuentro de alto nivel en Nueva York de la Asamblea General, tiene como principal objetivo "identificar las respuestas de emergencia y a largo plazo para mitigar el impacto de la crisis", según reza una declaración del organismo. "Tenemos una oportunidad histórica y una responsabilidad colectiva de traer una nueva estabilidad y sostenibilidad al orden financiero internacional", dijo el presidente de la Asamblea, el nicaragüense Miguel d'Escoto. Uno de los principales desafíos de esta sesión será el de arrancar un compromiso que permita unir a los países industrializados y en desarrollo para definir la nueva estructura financiera mundial, prestando especial atención a las poblaciones más vulnerables. A modo de recordatorio de aquello que no funcionó en las últimas décadas, la Campaña para el Milenio de la ONU, que promueve la reducción de la pobreza en el mundo, publicó un informe en el que se acusa a los estados de estar más dispuestos a dar su dinero a los grandes bancos que a cumplir con sus compromisos con los más desfavorecidos.
INFORME DE LA ONU
En los últimos 49 años, los países donantes han dado cerca de US$2 billones a los países pobres. Sin embargo, en sólo un año, los gobiernos concedieron ayudas por valor de US$18 billones para ayudar a bancos y otras instituciones financieras a salir de su crisis.
En los últimos 49 años, los países donantes han dado cerca de US$2 billones a los países pobres. Sin embargo, en sólo un año, los gobiernos concedieron ayudas por valor de US$18 billones para ayudar a bancos y otras instituciones financieras a salir de su crisis, según el análisis de la ONU.
Querer ¿es poder?
El informe de la Campaña para el Milenio señala que destinar dinero al desarrollo no es una cuestión de recursos, sino de voluntad política.
"Siempre digo que si haces una promesa y la rompes, eso es casi un pecado, pero si haces una promesa a la gente pobre y la rompes, entonces es prácticamente un crimen", dijo el director de la Campaña para el Milenio, Salil Shetty, en el programa World Today del Servicio Mundial de la BBC.
"Lo que es todavía más paradójico es que estos compromisos (firmados por los países ricos para ayudar a los pobres) son voluntarios. Nadie les obliga a firmarlos, pero luego reniegan de ellos", lamentó.
"Lo que de verdad pedimos desde la Campaña del Milenio es que en las próximas dos reuniones, la referente a la crisis financiera de esta semana y la del G-8, los países ricos presenten una agenda clara para cumplir con las promesas que han hecho", dijo Shetty.
A no ser que (los países pobres) participen en la toma de decisiones, las cosas nunca van a cambiar
Salil Shetty
Este informe de la ONU subraya además que la crisis mundial empeorará la situación de los países más pobres. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), una crisis "creada por gente rica en los países ricos" dejará hambrientos a 100 millones más de personas en todo el mundo (en total, mil millones, según la agencia).
Salil Shetty también le dijo a la BBC que es importante que los países pobres participen en cualquier discusión sobre la crisis financiera global.
"Ahora mismo no tienen ninguna voz en las principales instituciones financieras y actores de decisión en asuntos monetarios. Así que, a no ser que participen en la toma de decisiones, las cosas nunca van a cambiar".
Pocos mandatarios asistentes
Uno de los aspectos que más críticas ha generado entre los países pobres es el hecho de que ningún jefe de Estado de naciones desarrolladas asistirá al encuentro. Sólo han decidido enviar delegaciones de mucho menor nivel.
Según diplomáticos que hablaron con la agencia de noticias Reuters, esto es reflejo de la disconformidad en torno a la forma en que esta reunión ha sido organizada y orientada por el ex canciller nicaragüense Miguel D'Escoto, a quien le reclaman por querer convertir a la cumbre en un juicio al capitalismo.
Sin embargo el portavoz de la ONU, Enrique Yeves, negó esto.
Los mandatarios que sí estarán presentes son el de Venezuela, Hugo Chávez, de Bolivia, Evo Morales, los presidentes de Ecuador y Serbia, los vicepresidentes de Irán y Zimbabue y el viceprimer ministro ruso.
viernes, 26 de junio de 2009
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