viernes, 26 de junio de 2009

¿Cuántas veces por semana tenés sexo?

Ante los resultados de la encuesta en la que participaron más de 5000 usuarios, te contamos lo positivo y lo negativo de cada estatus sexual. Opiná.
Después de la encuesta en la que votaron más de 5000 miembros de la comunidad de OHLALÁ!, (Comunidad femenina del diario “La Nación”) los resultados y un análisis de cada uno de los posibles estatus sexuales; encontrate y opiná.
Ninguna

A vuelo de pájaro, este "estatus" pareciera ser el más sufrido de todos. El hecho de pensar que estas mujeres no tienen ni una sola alegría en toda una semana, o sólo tienen una a lo largo de un mes, bien podría dar escozor. Pero en realidad, si nos detenemos a pensar, la ausencia de encuentros carnales también tiene su lado positivo. Adiós a la preocupación de si están bien depiladas o no ("Total no tengo que mostrársela a nadie"). Como no tienen sexo, tampoco ensucian demasiado las sábanas y no tienen que cambiarlas tan seguido. Ergo: ahorran energía, agua y polvo (¿polvo?) de lavar. Si alguna noche están muy cansadas y –aunque hayan ido al gym– no tienen ganas de bañarse antes de irse a la cama, ¿qué problema hay? ("Si total nadie va a acercarse ni por asomo al Triángulo de las Bermudas"). Y parece haber más: cuando les dicen "¡Mal-co!", pueden responder con seguridad: "Te equivocás, tarado" (porque en realidad el apodo correcto sería "¡Sin-co!"). Pero también es cierto que sin vida sexual alguna, se están privando de sensaciones y vivencias muy satisfactorias que son exclusivas del encuentro sexual. Y como si esto fuera poco, la "no-práctica" cotidiana comienza a convertirse en una especie de círculo vicioso y el solo hecho de pensar en sacarse la ropa y conectarse con el otro empieza a dar pereza. ¿Y la resequedad del cutis? ¡Tremendo! ¡Ni pensarlo!

41.65% De 1 a 2 veces


Uno solito en siete días tal vez puede sonar a escaso, pero –dependiendo del estado civil–, también puede ser visto como un gran logro. No es lo mismo un encuentro carnal para quien tiene que salir de cacería, que para quien tiene a su presa al alcance de la mano y en su propia casa. Si lo habitual es uno por semana –tanto para unas como para otras–, existe la inmensa presión de que al menos ese único momento semanal tenga que ser para un ¡10 felicitado! O si no tendrán que esperar nada más ni nada menos que ¡168 horas! para volver a intentarlo. Lo positivo es que si se trata de uno solo por semana, ese momento guarda el sabor único y exquisito de eso que se anhela con enorme deseo y que por fin se logra. Para aquellas mujeres cuya suerte se inclina más hacia el dos por semana, el lado negativo viene de la mano de un sondeo realizado recientemente en Alemania que demostró que la poca asiduidad en el sexo no sólo puede ser producto del estrés, sino que además puede generarlo. Por otro lado, las mujeres que integran este "estatus sexual" y están en pareja, tienen un plus en qué pensar. Es común escuchar a la gran mayoría de los hombres alardear con el típico "¿Yo? Yo, uno todos los días", y justamente por eso, la pregunta que se impone es: ¿se trata sólo de un alarde sin sustento o el "entre una y dos veces por semana" es sólo para la señora de la casa?

23.42% De 2 a 3 veces

Aquí nos encontramos en el "estatus sexual" que bien podríamos denominar "ni tanto ni tan poco", pero que sin duda se trata de una aprobada y bien llevada performance semanal. Aquí lo positivo se vuelve aun más positivo cuando –luego de un sábado y domingo con sendos encuentros carnales–, aún se tiene la grata serenidad de que queda un tercero para "descorchar" en la semana. También se pueden probar diferentes lugares (cocina, baño, dormitorio, ascensor, piscina, sobre la mesa del comedor…) sin miedo alguno. Ejemplo tranquilizador: si una vez no funcionó de maravillas en el ascensor, aún quedan dos veces más para levantar el puntaje. Por esta misma razón, las poses más complejas y los diferentes recorridos corporales también pueden ser probados sin la presión de tener que alcanzar el éxito al ciento por ciento. Siempre hay repechaje. Además, si el triplete se produjo durante los días hábiles, el sábado a la noche se puede salir tranquilamente con las chicas, sabiendo que la tarea "made in casa" ya fue muy bien cumplida. Lo negativo de este estatus es que si un día el calor interno se vuelve difícil de mitigar y hay un bis en el término de pocas horas, se achican las chances para los días subsiguientes. Tampoco se puede andar con muchas vueltas ni vagas excusas, porque esto también complica el resto de la semana. ¡No llamar a la sequía, por favor!

23.13% Más de 3 veces

Cuatro, cinco, seis, siete y hasta dos y tres veces por día. Toda frecuencia es posible en este "estatus sexual". Cierto es que –comprobadas científicamente como simples leyendas urbanas o mitos de dudosa calidad–las consecuencias de tener una importante actividad sexual son siempre altamente positivas. A saber: las relaciones sexuales ayudan a tener el pelo más brillante; estimulan la circulación; ayudan a quemar calorías; funcionan como tranquilizantes, analgésicos y antihistamínicos naturales; alivian dolores de cabeza y pueden combatir el asma y la sinusitis; reducen la incidencia de dermatitis, granos e imperfecciones cutáneas; son generadoras de endorfinas, las cuales causan sensación de bienestar; mejoran la autoestima; permiten consolidar el amor en la pareja; preservan la función orgánica de los genitales; colaboran con el buen dormir; permiten regular el estrés; y como si todo lo anterior fuera poco, aseguran que también aumentan la expectativa de vida. Pero también hay un costado negativo y muy peligroso: dormirse en los laureles creyendo que esta frenética actividad sexual es "lo más habitual del planeta" o "que a todas nos pasa" puede transformarse un error sin vuelta atrás. ¿Conclusión? Estar siempre lista y nunca dejar para mañana lo que puede hacerse hoy… y volver a repetirse mañana, pasado mañana, la semana que viene, la otra semana, etc., etc., etc.…

Por Carla Fernández | Ilustraciones de Bu Lago Millán

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